En junio de 2012, el guitarrista Paco de Lucía inicia una gira de once días por Europa. Lo que comienza como un seguimiento de sus rutinas como artista evolucionará hasta convertirse en un viaje introspectivo a su pasado, su memoria y las claves que le permitieron revolucionar el flamenco. Los vaivenes de un día simbólico de su gira, desde que amanece hasta que Paco y sus músicos terminan el concierto, funcionan como el esqueleto vertebrador de la historia de uno de los músicos más importantes del siglo XX.